Terragno - Los bancos al poder

Nota de Infosur - Lunes 25 de Enero de 2010

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LA PROPUESTA DE RODOLFO TERRAGNO

» Por Pablo Gandolfo - De la Redacción de InfoSUR

En un artículo publicado el jueves 21 de enero en Clarín, Rodolfo Terragno, uno de los principales ideólogos del intento de restauración bipartidista, realiza una engañosa defensa de la autonomía del Banco Central. Maquillado tras un barniz tecnocrático propone eliminar todo rastro de democracia en el delineamiento de la política monetaria y entregarla a una burocracia que, en los hechos, es dirigida por los bancos.

Tiempos no lejanos. Terragno y De la Rúa.

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En su artículo alaba que Alemania se hizo estable gracias a tener un “Banco Central todopoderoso”. Propone para Argentina un Banco Central que tenga “total autonomía”. ¿Como lograrla? Señala dos condiciones: una de derecho y otra de echo. Para ilustrar la segunda, cuenta orgulloso un consejo que le dio un ex presidente del Bundesbank, Hans Tietmayer: “el banco debe tener un gran pleito con el gobierno..., y ganarlo”.

Terragno señala que en los 90 realizó esta propuesta pero fue rechazada por Cavallo, los políticos, los neoliberales y el establishment.. Señala que, en ese momento, los políticos se negaban a la “supremacía de una tecnocracia”. Falsea los hechos: mediante este artilugio argumentativo se coloca así mismo y a su propuesta, como enfrentada con el poder. Conviene recordar que es el neoliberalismo y no algún opuesto, el que preconiza la necesidad de un Banco Central autónomo y, través del Consenso de Washington, presiona para introducirla en los países dependientes.

La supremacía de una tecnocracia que tardíamente viene a proponer Terragno vestida de anti-neoliberalismo, es también una de las características del neoliberalismo. Promover tecnocracias asépticas que se hagan cargo de áreas específicas y solucionen los problemas, era la receta de los 90. Diez años atrás, Cavallo era el ejemplo de tecnócrata en el país. Terragno falsea la historia para situar al repudiado ex ministro entre los anti tecnócratas y busca crear un nuevo consenso para una casta de especialistas apolíticos.

Agrega que en Alemania el Bundesbank, es la gerencia financiera del país, que permitió a las gerencias de producción y comercialización (léase Ministerio de Economía y otras áreas del Estado) tranquilidad. Mediante este salto mortal, un país pasa a ser equiparable a una empresa, y la solución a nuestros problemas son los buenos gerentes. Un imaginario similar al que explotó Macri para llegar a Jefe de Gobierno de la Ciudad: un empresario exitoso es, presumiblemente, un buen administrador. Extrema derecha y pseudoprogresismo coinciden en sus análisis del país y las posibles soluciones.

Ahora bien, más allá de las telarañas urdidas para confundir, ¿qué postula Terragno?
En esta propuesta, el control de esas áreas no quedaría en manos de ciudadanos ilustres y respetados, objetivos y ecuánimes. Los Bancos Centrales no son manejados por buenos especialistas (tecnócratas gusta decir Terragno) desprovistos de intereses, ideología y otros compromisos. Son administrados en puestos claves por hombres formados por los bancos privados. Alfonso Prat Gay, ex presidente del Banco Central y, antes de asumir, Jefe de Negocios del JP Morgan, es un ejemplo. Así la propuesta culmina en que áreas estratégicas como la política monetaria, el control de la inflación y el cambio, deben quedar fuera del control democrático y ser entregadas a un organismo autónomo, administrado por una tecnocracia formada y tutelada por los bancos privados, y con capacidad para enfrentar, derrotar e imponer sus criterios por encima de los de un gobierno electo por voto popular.

El socialdemócrata embelesado con gobiernos europeos que se dicen de centroizquierda, propone, de hecho, la abolición parcial de la democracia. Expresiones como Banco Central todopoderoso, que enfrente al gobierno y lo derrote, la supremacía de una tecnocracia y otras, son transparentes. Mal que mal, en esta democracia enclenque, el gobierno y el legislativo, deben rendir cuentas ante el electorado, y cada 4 años son aprobados o castigados mediante el voto. Terragno reniega de este mecanismo y propone una abolición parcial.

¿Que justifica este desprendimiento que deberíamos hacer los argentinos? Sólo invoca una supuesta estabilidad. Pero, ¿por qué no proponer la autonomía del Ministerio de Economía, la Secretaria de Minería, o el Ministerio de Salud que así se verían beneficiados por una estabilidad similar? ¿Por qué los hombres que manejan la política monetaria deberían tener el raro privilegio de gozar de una intocabilidad de la que no gozan otros organismos de gobierno? Hay solo una razón, que Terragno no menciona: el poder del capital financiero para ejercer presión sobre los gobiernos y lograr privilegios.

"Los bancos al poder" es la propuesta. Pero como decirlo no queda bien, el Jefe de Gabinete del Gobierno de la Alianza recurre a telarañas retóricas.