“El decreto de necesidad y urgencia por el que se dispone de 6500 millones de dólares para pagar la deuda externa ya indica una situación excesivamente paradojal: se va a festejar el bicentenario de la emancipación con una acción de sometimiento como es pagarle a los acreedores externos para volver a ingresar al FMI”, aseguró Argumedo.
Luego propuso: “En el marco del bicentenario y como parte de una demostración de vocación emancipadora, se tiene que hacer una auditoria de la deuda porque sabemos que en sus orígenes es fraudulenta, gestada por la dictadura militar, y al mismo tiempo todas las condiciones favorecen para darle legitimidad a una auditoria.”
Asimismo, aseguró que “una vez más se deja de lado al Congreso, institución que según la Constitución debe decidir sobre la deuda.”
Finalmente, aseguró que “los 6.500 millones deberían usarse para relanzar en muchos de los proyectos que pueden levantar a la Argentina.”
Según Argumedo, los cálculos de Proyecto Sur indican que con 4.000 millones se pueden relanzar la construcción de 18.000 km de vía, con producción de locomotoras, vagones, rieles y otros instrumentales, lo cual “significa decenas de miles de puestos de trabajo y la dinamización de sectores productivos y de las economías regionales.”
“Con 1.000 millones más podríamos iniciar la reconstrucción de una flota mercante del Estado”, agregó.
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